—Albert, ¿con quien hablas?
—Hablo solo… No, no estoy hablando solo, no creas que hablo
solo,
hablo con alguien, con
alguien sagrado.
—¿Y qué te dice?
—A veces me dice y a veces no, en ocasiones esta, y en otras
no.
—¿Lo puedes ver?
—No siempre. Pero tú si quieres, también lo puedes ver,
—¿Y cómo puedo hacer para ver?
—Para ver, solo tienes que creer.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario